Image and video hosting by TinyPic
Mostrando entradas con la etiqueta El día que todo cambió. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta El día que todo cambió. Mostrar todas las entradas

El día que todo cambió ~ Capítulo 11 [Final]

El día que todo cambió 
Lo siguiente de lo que tengo conciencia es de una mano jugando con un mechón de mi pelo, una piel suave y cálida en mi mejilla y el lento subir y bajar de un torso al estar respirando. Conforme pasaban los segundos y empezaba a cobrar conciencia, cerré los ojos con fuerza y lo abracé fuertemente, quería que aún no se acabara el sueño.
_ Buenos días preciosa, ¿cómo dormiste?
_ Buenos días Johnny, bien y vos? - dije aún intentando comprobar que todo era real.
_ Como nunca
_ Lo siento, no sé cómo pudo pasar el haberme quedado aquí, de verdad lo siento - dije incorporándome poco a poco.
_ ¿Lo sientes? Porque en verdad yo no
_ ¿Llevas mucho tiempo despierto? - dije luego de una pausa en la cual no supe qué decir.
_ No el suficiente, fue muy agradable el verte dormir y sentirte junto a mí. Gracias por haberte quedado..
_ Bien, bueno entonces creo que ya es tarde - dije mirando el reloj de mi muñeca.
Me disponía a levantarme cuando una mano me tomó por el brazo y atrayéndome hacia él me dijo:
_ No vas a ningún lado. Al menos no sin mí. Todos estos días estuve pensando que eras un sueño, pero no, no lo eres, y es por eso que que no permitiré que te vayas. Te quiero, y te quiero aquí conmigo, siempre. ¿Aceptarías?No pude emitir palabra, así que sólo pude decirle que sí con un ligero movimiento de cabeza. Luego me tomó la cara con sus manos y pasó uno de sus dedos por el contorno de mi nariz, luego de mis labios. Podía ver sus ojos café recorriendo su mirada desde mis ojos hacia la comisura de mi boca, luego acercó su boca hacia él dándome el más tierno de los besos. Ahora ya no había prisa. Suavemente me acercó más a él aprisionandome entre sus brazos. Era el comienzo de una realidad. No más sueños. Si no una hermosa realidad con la que jamás pude haber siquiera soñado.

Bueno queridas DeppHeads espero que les haya gustado. Éste fue el final de esta mini-fic. Comenzaré con otra, más adelante vendrán otras mucho más largas. Les agradezco infinitamente a la gente que comenta, ya que eso ayuda un montón a esta página y me alienta a seguir escribiendo :)

El día que todo cambió ~ Capítulo 10

El día que todo cambió 
Esta ves acepté sin pensármelo dos veces. Cuando entramos a su habitación Johnny me ofreció algo de beber y los dos nos sentamos en un sillón que parecía de dos plazas. El silencio se adueñó de nosotros por unos instantes, hasta que esta ves yo decidí romper el hielo.
_ Y cuéntame, ¿por qué decidiste venir a visitar este lugar?
_ Bueno, en realidad no vine por nada en especial. Sólo había algo que me impulsó y necesitaba tomar un poco de aire nuevo - dijo mirándome pensativo. Luego levantó el vaso.
_ Brindemos
_ Bueno, ¿y por qué quieres brindar?
_ Hoy sólo por el destino - dijo notando ese brillo que tanto me gustaba en sus ojos café.
Luego de unos segundos nos quedamos mirando una película ya empezada en la tele que se encontraba a una poca distancia del enorme sillón. Al darme cuenta Johnny había cerrado sus dulces ojos invitado por el sueño, no pude evitar quedarme mirándolo por unos segundos, hasta que pasados unos minutos me levanté en busca de una manta para taparlo. Por suerte dí con la habitación indicada y al volver pude ver como se había acomodado instintivamente a lo largo del sillón.
Parando un momento me acerqué a oír su respiración la que era suave y acompasada. Me acerqué silenciosamente para colocarle la manta que tenía en mis manos, pero sin querer tropecé y caí en el sofá. Temí haberlo despertado, por lo que me quedé muy quieta por un momento y viendo que estaba acostado sin moverse me dispuse a levantarme, pero al instante él se movió para acomodarse y me atrajo hacia él al mismo tiempo que colocaba sus brazos al rededor de mi cuerpo.
_ No te vayas, por favor - dijo susurrándome y posando un beso sobre mi frente.
Me atrajo un poco más hacia él y siguió durmiendo. Era más de lo que pude haber imaginado en sueños y, temiendo despertarlo, continué así recostada en su pecho. Luego tomé la pequeña manta para cubrirnos y cerré los ojos. "Sólo un par de minutos más" me dije.

El día que todo cambió ~ Capítulo 9

El día que todo cambió ♥  
Yo reí nuevamente. Vi como una sonrisa aparecía en sus labios, entonces noté como sus ojos café habían comenzado a brillar de esa manera tan extraña. Se acercó lentamente a mí y su boca se unió a la mía, fue un beso tierno y suave al principio, pero se fue haciendo más intenso, anhelante y apasionado conforme trascurrían los segundos. De pronto se separó de mí y con la respiración agitada me vio a los ojos.
_ Lo siento..pero..bueno..quizá no quiero seguir teniendo mala suerte en el amor - dijo recobrándose un poco y con una sonrisa nerviosa. Yo quedé sin habla, por un momento pensé que la respiración se me había esfumado.
_ Entiendo si no te gustó y, lo siento, va a ser mejor que me vaya
_ No Johnny, espera!
_ No te preocupes - dijo alejándose.
Al darme cuenta ya se encontraba lejos de mí. Pasó todo tan rápido que ni siquiera había podido aún reaccionar. Con mis labios aún palpitantes por su causa y haciendo acopio de gran fuerza de voluntad para que mi respiración volviera a la naturalidad comencé a caminar. Sabía muy bien a dónde me dirigía, así que al ver el cartel de su hotel, me metí sigilosamente.
Por suerte lo divisé por tomar el ascensor y me precipité sobre él tomando de su brazo.
_ ¡Johnny! No debiste irte así
_ Cele si te afectó has de cuenta que nada sucedió. No quiero arruinar tu relación
_ ¿Qué relación Johnny?
_ El hombre de la cafetería.
De repente una risita resonó entre mis labios.
_ El no es nadie para mi, Johnny.
No sé si fue mi imaginación o qué, pero una media sonrisa asomó por su rostro.
_ Bueno entonces, ¿quieres pasar a tomar algo? - dijo posando sus ojos nuevamente en los míos.

El día que todo cambió ~ Capítulo 8

El día que todo cambió ♥  
Yo ya sabía bien que me había perdido definitivamente desde que conocí la sensación de tener a Johnny cerca de mí.
_ Jacob - dije nerviosa, viendo a Johnny por la vidriera del café que se encontraba detrás de él.
_ Cómo has estado? Estos últimos dos días no me has llamado.
_ No, disculpa, es que he estado muy ocupada.
_ Ah, entiendo. Cele, ya no puedo más con ésto, yo no sé qué pasará contigo, pero te necesito - dijo ésto tomándome por sorpresa y apoyando sus labios precipitada y violentamente sobre los míos. Rápidamente me aparté de él y me metí al café sin decir palabra alguna. Pude ver a Johnny bajar su mirada evitándome el saludo.
_ Tarde - dijo Alberto señalándome el reloj de pared que se encontraba frente a él.
Fastidiada por lo acabado de suceder con Jacob, el ser evitada por Johnny sin saber aún por qué y la recriminación de Alberto junto a su querida hija caminé rápidamente hacia la parte trasera para comenzar con el trabajo. Al salir Johnny ya no estaba allí. De repente todo a mi alrededor se derrumbó. Me sentía mal, había echado a perder las cosas dos veces y no sabía si volvería a verlo. Genial. Eta ves sí hubiera deseado que fuera un sueño y despertar ya de él.
Al mediodía, luego de haber terminado el turno de la mañana en el trabajo, le dije a Alberto que me sentía mal y que no vendría a la tarde como de costumbre. No pudo decirme nada, ya que nunca acostumbraba a faltar, así que me encaminé lo más rápido que pude a mi departamento donde me la pasé dando pequeñas vueltas dentro de el todo el día.
Eran las nueve y media pasadas de la noche y habían tocado a mi puerta que, aún sin ganas, me decidí a abrirla. Al hacerlo quedé estupefacta.
_ Acaso eso es un muérdago? - me dijo Johnny rápidamente señalándome la pequeña planta que se encontraba por arriba de nuestras cabezas. Yo sonreí al verlo fruncir el seño y la manera en que este lo dijo.
_ Sí - dije con una suave risa - Te encuentras bien?
_ La verdad, no. Qué necesidad hay de que aparezca un muérdago en mi camino?

El día que todo cambió ~ Capítulo 7

El día que todo cambió ♥  
Luego de lo dicho no quise preguntar más. El hecho de que casi me besara y que luego me dijera que siente algo por otra persona me había producido un puntazo en el corazón. Siempre había soñado con el hombre quien en ese momento iba caminando de mi lado y el cual casi me había besado. No iba a ser fácil olvidarlo, no lo era antes y mucho menos ahora.
_ Johnny, gracias por acompañarme, de verdad no debías.
_ Era lo mínimo que podía hacer, gracias por acompañarme por una copa, lo necesitaba.
_ Ojalá haya sido buena compañía
_ Lo fuiste... - dijo sonriendo levemente.
Nos saludamos y luego entré a mi departamente. Di varias vueltas antes de acostarme, ya que temía que todo lo sucedido solo se tratara de un sueño y al otro día no recordar nada de él. Luego de varias horas pude dormirme sintiendo el aroma de su piel aún vigente en mi nariz.
Me levanté a las seis de la mañana por el estrepitoso despertador que sonaba sin cesar a unos pasos de mi cama, entonces recordé que tenía que ir nuevamente a trabajar. Aún intentando rememorar lo sucedido la noche anterior, me parecía un sueño, y llegué a la conclusión de que quizá así lo era. Llegué medio corriendo al café y todo se me aclaró tras verlo apoyado allí, en la pequeña barra que podía verse desde el exterior del pequeño café. Pude ver como alzaba los ojos en dirección hacia mí, que aún me encontraba paralizada en la vereda próxima a la puerta.
_ Celeste! - escuché mi nombre y al saber quién era maldije el haberme quedado allí como una estúpida. Era mi ex parea. Hace algunos días habíamos quedado en que nos daríamos una oportunidad, así que allí estaba él intentando reconquistarme.

El día que todo cambió ~ Capítulo 6

El día que todo cambió ♥  
_ Y tiene una leyenda, verdad? Cuéntamela
_ Es la historia de una pareja. Él era pobre, ella de familia rica, por lo que el padre de la chica no veía con buenos ojos esa relación.
En una ocasión los vio besarse en los balcones y le dijo a su hija que si volvía a sorprenderlos así, iba a matarlo. Ellos no pudieron ocultar su amor y continuaron viéndose. Luego en otra ocasión los sorprendió y entró a la habitación con una daga y se la clavó en el pecho a él. Ella logró tomarlo de un brazo y con el último aliento él le besó el dorso de la mano, de ahí toma el nombre este callejón y se dice que toda pareja que venga si no se da un beso se llevarán siete años de mala suerte, pero si se lo dan llevarán toda una vida de buena suerte en el amor.
Al terminar el relato no pude evitar sonrojarme. Realmente había quedado una situación muy incómoda. Quizá debería haber callado la última parte. Vi como Johnny aún no había emitido palabra, hasta que pude ver sus ojos brillantes clavarse en los míos. Comenzó a acercarse lentamente hasta llegar muy cerca de mi boca, ya casi podía sentir su respiración.
_ Johnny esto no es obligatorio - dije en un susurro, sin dejar de mirar sus labios, los cuales moría por probar.
Él solo se acercó y lentamente corrió su boca hacia un costado rozando la mía.
_ Lo siento no quise, es que
_ No te preocupes Johnny
_ Sí, lo hago! - exclamó - Es que ya he tenido demasiada desgracia en el amor y... esto es una locura, perdóname.
_ Y Vanessa? - pregunté temiendo que mi pregunta le fastidiara - Si no quieres contármelo no tienes que hacerlo sólo que..
_ Lo nuestro no anda bien. Y nunca lo andará porque, me siento marcado extrañamente por una muchacha.

El día que todo cambió ~ Capítulo 5

El día que todo cambió   
_ Claro - le respondí. Me dejé llevar por los hechos. No había mucho abierto a esa hora ya que eran las 12 de la noche, así que fuimos a un pequeño resto que quedaba tan solo a dos cuadras. Nos sentamos y por unos segundos los dos permanecimos callados, hasta que él rompió el hielo.
_ Y a esta hora sales siempre del café?
_ Sí, a veces más tarde. Y vos qué haces por estas horas caminando y sin seguridad?
_ Bueno, quería salir a caminar un poco y además estoy parando muy cerca en el hotel New York. Así que lo que quería era poder caminar, pasar por un simple paseante más y disfrutar del momento. También fui a arreglar unas cosas con Alberto, es el conocido de un amigo y fui a parar ahí. Además, ayer se me apareció con su hija en el hotel y me hizo comprometerme a que hoy pasaría a saldar una copa.
_ Entiendo - dije sin poder despegar mi mirada de sus ojos. Sentí como me observaba hasta que sonrió.
_ ¿Puede que te conozca de algún lado?
_ Puede que sí como que no - dije devolviéndole la sonrisa. Él rió. No podía dejar de mirar sus ojos, los cuales brillaban como dos luceros en medio de la luz oscura que se distinguía en el lugar.
_ Celeste, ¿no? - dijo riendo. Lo siento, es que en este tiempo me he fijado más en vos que en tu nombre. Yo no pude evitar sonrojarme y luego seguimos conversando.
La conversación se dio mejor de lo que imaginaba. Mi corazón no paró de latir ni un segundo de esa manera tan extraña a la que ya me estaba acostumbrando. Luego de una o dos copas nos dispusimos a salir del lugar. Ya estaba más compuesta, se sentía tan reconfortante tener a Johnny a mi lado. No sé qué tenía, pero hacía que mi corazón se moviera de una manera a la que terminas haciendo adicto, y no quería que ello acabara. Era tarde, por lo que Johnny quería acompañarme a mi departamento, así que cedí.
Llegamos a un callejón por el que debíamos pasar, y por el que temía que Johnny preguntara algo, lo que no se hizo esperar.
_ He visto muchos callejones pero éste es diferente.
_ Sí, lo es - contesté dejando ahí el tema.
_ Y, por qué?
_ Es el callejón del beso - dije sonrojándome al ver que Johnny se paraba delante de mí.

El día que todo cambió ~ Capítulo 4

El día que todo cambió ♥  
Lentamente levanté la cabeza como si se tratara de un fantasma o algo así, pero al verlo mi corazón dio un arrancón haciendo que me quedara sin aire.
_ Oh, perdóname de verdad yo no sabía
_ No, no te disculpes, yo he tenido la culpa y ¿te conozco? - dijo levantándose junto a mí luego de haberme ayudado a recoger todo.
_ Bueno la verdad no lo creo yo...
_ Johnny! - interrumpió Alberto, mi jefe, parándose en medio de nosotros - Qué gusto tenerte acá, sabía que vendrías! - dijo estrechando su mano con la de él - Y vos Celeste tené más cuidado!
_ No, fue culpa mía - dijo Johnny sonriéndome. Mi jefe me miró despectivamente y luego se fue. Estaba en aprietos, lo sabía, pero qué más podría importarme en ese momento?. Ví como Coni salía corriendo a poner el cartel de cerrado y luego se dirigía hacia la mesa en que Johnny y su padre se encontraban.
Aún no podía entender como mi corazón reaccionara al estar cerca de él. Luego de casi una hora de limpiar y ver como entre Johnny y yo había un juego de miradas, vi como me saludó con la mano y se marchó. Con suerte escuché que quizás a pasar mañana, eso significaba solo una cosa: que lo volvería a ver, y por ahora me bastaba.
Salí a los diez minutos, luego de terminar de acomodar las mesas y aún con el corazón en la boca. Comencé a caminar rápido ya que el frío comenzaba a sentirse y el viento me impedía mirar al frente.
_ Perdón - le dije a alguien a quien sin querer había llevado puesto. Luego seguí caminando sin levantar la mirada.
_ Ey espera!
Me detuve inmediatamente.
_ ¿Johnny?
_ Sí. ¿Siempre acostumbras a chocar a las personas? - dijo dejando escapar una pequeña sonrisa, a la que yo correspondí.
_ Oh perdóname nuevamente - dije apenada
_ Ya basta de pedirme perdón, mejor remédialo con algo para tomar - dijo sonriéndome nuevamente.

El día que todo cambió ~ Capítulo 3

El día que todo cambió ♥ 
En el viaje de regreso no mencioné palabra. Solo le agradecí a mi amiga por haberme acompañado hacia allí y cerré mis ojos dejando que mis pensamientos comenzaran nuevamente a surgir. Al Lunes siguiente todo volvía a ser como si nada. Mi trabajo en la cafetería y mi banda, aunque mi cabeza seguía pensando en esos ojos café que hicieron que mi corazón sintiera lo que nunca antes había sentido. Sabía que debía estar feliz, ya haber visto a la persona que tanto deseaba durante años tendría que haber sido suficiente, pero por una rara razón había quedado incompleta, quizás al saber que nunca jamás podría volver a verlo.
Faltaban dos horas para retirarme del trabajo, pero mi mala suerte no quiso esperar un minuto más y se hizo presente.
_ A que no sabes con quién estuve hablando ayer, Celeste! - exclamó la hija de mi jefe, como siempre buscando algún pretexto para molestarme.
_ Con quién Coni? - dije fingiendo desinterés.
_ Bueno, mi padre me consiguió una cita con Johnny
_ ¿Qué Johnny?
_ Bah, no te hagas, ese que te gusta tanto... Johnny Depp.
Enseguida pude ver su sonrisa envenenada y sus ojos clavándose como agujas en los míos, así que inmediatamente me dí vuelta dirigiéndome a limpiar algunas mesas cuando me choqué con alguien y cayeron todas las bandejas que llevaba encima.
_ No! Ésto no me puede pasar! Todo a mí! - exclamé agachándome rápidamente.
_ Perdóname, venía yo muy rápido
_ No, la culpa fue mía es que no tuve un buen día y perdóname.
Enseguida noté como sus manos aparecieron al lado de las mías ayudándome a levantar las bandejas, cuando mi corazón se detuvo rápidamente al notarlas tan familiares.

El día que todo cambió ~ Capítulo 2

El día que todo cambió 
De repente no escuché nada más. Las voces que hasta hace un segundo habían resonado a mi alrededor sólo las distinguía como un susurro lejano. Mis ojos no podían apartarse del hombre que se encontraba tan sólo a unos pocos pasos de distancia de donde yo me encontraba. Observé rápidamente que llevaba puestos unos jeans con dos o tres rasgaduras, una camisa con líneas ubicadas de manera vertical y un pequeño chaleco sin mangas que remarcaba todo su torso. Traía todo su pelo alborotado, tirado dispersamente hacia atrás, el que se había acomodado como si fuera un tic cada vez que algún reportero se acercaba a hacerle algún tipo de pregunta.
Pasados unos segundos noté cómo mi corazón había silenciado, no pude llegar a divisar en un principio por qué había pasado, hasta que pude caer en la cuenta. Me había perdido en sus ojos color café que me observaban a lo lejos, como si me conocieran de toda la vida. No pude emitir palabra, sólo un pequeño sollozo al ver cómo mi corazón había comenzado a brincar fuertemente dentro de mí. Noté cómo mi amiga me empujaba por detrás y me susurraba que lo saludara, pero sin saber por qué no pude hacerlo. Ví como sus ojos aún recorrían los míos, para luego asomar una leve sonrisa. Mis piernas habían comenzado a temblar, y en un descanso de abrir y cerrar los ojos ya había subido a uno de los automóviles que esperaban por él.
Al ver cómo el coche se marchaba con él la realidad golpeó fuerte contra mí.
_ ¿Qué te ha pasado? Te ha hasta quedado mirando y no has hecho ni dicho nada! - exclamó mi amiga en todo de reproche.
_ No me culpes, es que simplemente, no lo sé, no he podido.
_ ¿Que no has qué? ¿Acaso te volviste loca o algo por el estilo? Sí que este hombre te deja mal.
No pude responder más, tenía demasiadas sensaciones dentro de mí. El tiempo se había detenido en el momento que posó sus ojos sobres los míos; pero no por eso el mundo iba a dejar de girar, por más de que yo así lo hubiera querido.

El día que todo cambió ~ Capítulo 1

El día que todo cambió  
Me levanté casi instantáneamente al escuchar lo dicho por mi amiga y comencé a correr buscando lo primero que se me cruzara para vestirme, aún creyendo que todo era efecto de un sueño o de una mala broma por parte de ella. ¿Cómo podía estar segura? Era algo que había esperado durante mucho tiempo, años eran los que había soñado con este día el cual me había tomado por sorpresa.
Salimos lo más rápido posible hacia el aeropuerto parando el primer taxi que encontramos disponible. Mi corazón palpitaba rápidamente, podía sentirlo sobresalir de mi pecho mientras miraba de reojo el delicado reloj que sujetaba la pequeña muñeca de mi mano. Era tarde.
_ Señor, no puede ir más rápido? Vamos con prisa - le dije notando como se reflejaba el nerviosismo en mi voz.
_ Si no estás a gusto en cómo manejo podes ir a pié, no me ligaré un accidente por pasajeros en prisa.
Yo apoyé levemente mi espalda contra el asiento, intentando que mi respiración lograra tranquilizarse. No respondí más nada, un día común lo hubiera hecho, pero éste era diferente.
Luego de diez minutos habíamos llegado. Mi amiga pagó y yo tomé de su mano fuertemente para salir corriendo en medio de toda la multitud que ya se encontraba ahí acumulada esperando su llegada. Entre apretones logramos meternos casi al frente de unas barreras que habían colocado previendo la masa de gente que se acumularía al enterarse rápidamente de su llegada. Logré meter parte de mi cuerpo al frente en cuanto me di cuenta que los gritos comenzamos a escucharse por todas partes, miré hacia el frente rápidamente y sin poder creerlo lo vi. Era él.

Gracias por leer...

Gracias por leer...
Gracias a todas las que toman su tiempo y leen estas historias, de todo corazón. Y a las que colaboran para que este blog siga a flote. Por favor, deja un comentario :)