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Mi profesor ~ Capítulo 1

Mi profesor 
A minutos de llegar a su tortura semanal A lo lejos se veía las paredes grises y las rejas que eran sinónimo de su cautiverio. El padre leía un periódico de manera amarga sin notar que algo había llamado la atención su hija durante aquellos escasos segundos. Por el espejo retrovisor ella había logrado distinguir la figura de un hombre oculto tras lentes negros, con el cabello bailando al viento producto de la rapidez con que se conducía en aquella moto que parecía ronronear. Se aproximaba con rapidez y de la misma forma se les adelantó. Angustia, incertidumbre y curiosidad se apoderaron de Rose pues aquella carretera solo podía dirigir al internado donde era enclaustrada cada inicio de semana. Aunque segundos después de eso inició una rutinaria discusión con su padre respecto a su comportamiento impredecible, intolerante e impulsivo, Rose no había dejado de pensar en aquel sujeto, realmente había capturado todos sus sentidos;. Solo el bajar del auto luego de que este se había detenido en el jardín principal del centro acabó por olvidar aquella fugaz visión.
_ Rose! – gritó Marta sentada en las gradas de la puerta principal en compañía de las demás amigas de ella – La borra… - bajó el tono de su voz hasta quedar en silencio luego de encontrarse con la mirada penetrante del padre de ella – Señor Polo, cómo está? – saludó con una gran sonrisa en los labios. Frente a ello el hombre no tuvo más opción que sonreír de la misma manera, además, Marta era la hija de su mejor amigo – Linda corbata – lo aduló.
_ Gracias Marta – respondió él asintiendo a la vez que se volvía a su hija – Nada de estupideces este año, me entendiste Rose? – dijo de forma enérgica y luego de que ella contestó con un gesto de fastidio, asintió – Con permiso – se despidió subiendo al auto mientras el chofer le abría la puerta.
_ Pensé que jamás se largaría – murmuró Rose fastidiada luego de que el auto había cruzado la puerta de salida.
_ No llega verdad? – preguntó Marta cuando vio que a lo lejos del jardín Silvia llegaba corriendo para detenerse junto a ellas – Silvia! – gritó cuando la muchacha quedó callada tratando de recuperar el aliento.
_ No – contestó la muchacha con una radiante sonrisa de satisfacción – Oye, tú sabes por qué la sacaron?
_ La encontraron nuevamente borracha en su oficina – respondió Marta agregando a ello una carcajada – Igual eso no era novedad pero parece que ya colmó la paciencia del viejo este – agregó refiriéndose al director del internado que las sorprendió apareciendo desde una de las ventanas del segundo piso.
_ Capdevila! – gritó el hombre cuyo mentón parecía tapar los rayos solares – Te acabo de oír! – volvió a gritar cuando la muchacha estuvo a punto de excusarse – Vayan a su salón ahora mismo! Y a ti Polo…no quiero saber nada de ti por lo menos hoy!
_ No quiero saber nada de ti por lo menos hoy – remedó Rose a lo que sus amigas rieron dándole la espalda al director que no parecía muy contento. Caminaron hasta los dormitorios para dejar las pertenencias de Rose en el cuarto que compartían y luego se dirigieron al aula donde no fueron exactamente bienvenidas.
_ Apareció el trío de taradas – exclamó Diana sentada en una de las carpetas del fondo.
_ Por favor Diana – dijo Rose en tono cansado – Basta con eso, te he dicho mil y un veces que no quiero nada con Santiago – hacía dos semanas que un incidente había terminado por arruinar una fiesta donde los malentendidos orillaron a Diana por terminar detestando a Rose, quien hasta ese momento había sido su amiga.
_ Eso dices ahora pero bien que te pasaste de lanzada – replicó la muchacha de cabellos rizados, ojos inmensos y labios carnosos, adornados por un lunar junto a ellos.

Como les prometí, hoy capítulo nuevo. Que lo disfruten!

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